aterrízate en mi ombligo
dale la mano al sur
y mézclate con sus horizontes
empápate en la orilla
y haz que me guiñe entera
repite el ritual
hasta que se te ricen las yemas de los dedos,
los labios y la lengua
y luego:
tenemos nuestro propio intermedio,
te lo escribo sólo a ti;
intermedio
Para mí ya se está convirtiendo en un ritual leer cada una de tus palabras.
ResponderEliminarUn besote Dul.