camina entre calles
abriéndoles sonrisas al pasar
hasta llegar a las doce y dos
ella es la señal
el acento de la madrugada
mastica humo y alcohol,
cualquier pintura envidia sus labios
puedes oler a kilómetros el aroma de su vestido
ver sus pasos acorralando a su canción favorita
deja la oscuridad mordida,
todos estamos dispuestos a que nos muerda
todos dispuestos a morder
todas las estrellas se hacen fugaces si ella está
no hay estrellas si ella está
tinta el asfalto
tinta la mentira
tinto amargo en su boca
la que dejó de ser niña,
hacia él
con dolor, sin olvido
ella la noche más larga
ella esta noche
y yo enrarecida
p*
Y ella el despertador del día que quiso ser noche para convencerse de que la eternidad estaba en una cama sin derecho a olvidar.
ResponderEliminartú siempre tan así, me encanta, lo sabes.
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